Leer poesía y rimar dentro, encontrarse en cantos ajenos y (re)descubrir que todo lo que necesito existe ya en mí. A través de un rastro de migajas, soltadas, inconscientes, hechos versos, un regreso a casa, a donde siempre fui, soy y seré… poema.
Así empiezo este hilo, que como antesala a una serie de encuentros con otros poetas, nace al leer a Rupi Kaur como la 4.ª lectura de este 2023. De la mano de Elvira, quien tradujo esta pieza e hizo que se me colara dentro.
Como un soplo de aire, fresco… Rupi
Como un lenguaje propio, poético… Elvira
Como un canto individual, donde recitaba en voz alta rimas que no eran mías… Yo.
Rupi, Elvira y yo…
Así, en ese orden, una y otra vez. Navegamos juntas sin saberlo, por esta obra que es eso, un gran viaje. De la autora y lo sentido, de quien comprendió el sentimiento y tradujo el verso y por supuesto, mío, que ya de por sí me encontraba en movimiento.
Sentadas en el parque, en vela unas cuantas noches o abrazadas por un café… así, navegamos.
Hurgando en las letras expuestas, dibujando con índice propio cada uno de los trazos ilustrados y resaltando frases increíbles, así caminamos. Frases, que dicen lo que ya te habías dicho, pero esta vez en voz alta, como consigna, cura y aplauso.
Un abrazo al alma, con nombre de mujer
Contemporáneas y llenas de letras, fue sencillo sentirme a través de los poemas de Rupi. Siempre con el acento de Elvira que le daba esa caricia extra justo después del abrazo.
Pero, más allá de unas letras cuidadas y un arte que refleja sentimiento, este libro «todo lo que necesito existe ya en mí» se planta desde la raíz y esencia de quienes somos… Mujeres.
Enraizadas por una lucha propia y a su vez colectiva, te lleva a sentirte parte de un todo más grande y a la vez imposible de dimensionar. Te hace admirar y honrar a tus mujeres, a ti y a todas las que fueron y vendrán.
Conociendo además el detrás de la autora, la visión de la traductora y mi pasado propio, sabiendo el enfoque y punto en común como colectivo, el mensaje se vuelve potente. A la vez, un acto de fe y valentía, donde nos abrazamos nosotras mismas. Mientras nos mueve el hecho de poder (con nuestras letras) abrazar a alguien más… tribu.
Sin límites de lenguaje, edad, color, género, tiempo, ni número de agujeros.
“Todo lo que necesito existe ya en mí”
Poemario documentado desde el dolor y la angustia, marca un viaje desde lo personal a lo colectivo, representando la esencia pura de la poesía, el sentimiento y la necesidad de aire y sanación a través de la tinta que brota de dentro. Dotando de voz a quien lo necesite, pues trata de temas tabú, desde una sensibilidad, compasión, consigna y abrazo.
Citando a la autora: “Escribo para que las mujeres encuentren palabras que expliquen su sufrimiento”. Bandera que lleva al plasmar en sus obras piezas que tratan sobre el amor, el feminismo, la pérdida, el trauma, abuso, las relaciones tóxicas y la sanación.
A través de versos que se quedan contigo, Rupi Kaur complementa con sus propios dibujos, los sentimientos, reflexiones, anhelos y la lucha que la trajo al hoy. Haciendo tangible lo que dice Elvira Sastre (su traductora) sobre ella…
Sin duda una pieza que tendría en físico, junto a ilustraciones que se quedaron conmigo y sería capaz de portar.
En lo personal fue una obra que me llevo de nuevo a casa. A priorizar lo que estaba escribiendo e incluso a reconocer que el viaje de mi primer recopilatorio de poemas y escritos, había llegado a su fin.
Pues mis letras, yo y lo que hoy soy, pedían a gritos nuevas páginas para plasmar una nueva tinta, la que hoy me palpita en el pecho.
“Poesía, lo que sería si no fuera”
Aquí vengo como fui, como seguramente me iré. En un camino cíclico, laberíntico y lleno de versos. Porque leer a estas mujeres solo dio paso a priorizar mi propio abrazo y a hacerme cargo de mis propios versos.
*Parte de eso, fueron los expuestos en mi participación en el Poetry Slam, si quieres saber de qué te hablo pasate por aquí.
Recogidos durante 4 años, tantos pedazos propios y ajenos, se me escapan… se niegan a seguir guardados.
Y es que allí lo supe, justo cuando terminé de leer este poemario, supe que tenía que devorarme el siguiente. Elvira y sus propias obras ya estaban en mi lista, después de seguirle la pista durante tanto tiempo, sabía que tenía que hacerme con uno de sus libros.
Y así fue, luego de eso, no volví a ser la misma… Supe, entonces, que debía ejercer mi propio acto de fe y valentía.
Porque ya el camino estaba hecho, el mar en movimiento y la hoguera lista… porque ya me volvía a sentir en casa y con madera en mano, más que nunca entendía que todo lo que necesito está en mí, para hacerla arder.
Aquí voy, siendo un universo completo, oyendo el llamado y dejándome habitar por lo que ya hace vida en mí… Poesía, lo que sería si no fuera.
Comenta si eres de los que como yo les mueve la poesía, has leído algo de esto o si solo quieres dejar tu opinión para que hablemos… #TeLeo
Gracias por la recomendación.
Gracias a tiiiii, por pasarte por aquí y tomarte el tiempo de comentar. Un abrazo 😉